Así como ocurre con otras neuropatías, la diabetes puede dañar el nervio que controla el movimiento de los alimentos por el sistema digestivo: el nervio vago. Cuando esto ocurre, el estómago tarda mucho en vaciar su contenido (vaciamiento gástrico retrasado) ya que los músculos y los intestinos no funcionan de manera correcta, retrasando o deteniendo el movimiento de los alimentos. A este trastorno se le conoce como gastroparesia y afecta a los diabéticos tipo 1 y tipo 2.
La GPD es una complicación común de la diabetes, y afecta a aproximadamente el 20% de las personas con diabetes tipo 1 y al 5% de las personas con diabetes tipo 2.
¿Cuáles son sus síntomas?
- Acides gástrica
- Náuseas
- Vómito de alimentos no digeridos
- Sensación prematura de estar lleno al comer
- Pérdida de peso
- Distención o hinchazón abdominal
- Niveles anormales de glucosa en la sangre
- Falta de apetito
- Reflujo gastroesofágico
- Espasmos de las paredes del estómago
Complicaciones de la gastroparesia diabética
La gastroparesia puede empeorar nuestra diabetes, ya que dificulta el control de la glucosa. Cuando los alimentos se han quedado por más tiempo en el estómago y luego pasan al intestino delgado, el nivel de nuestra azúcar se eleva.
Por otro lado, cuando los alimentos quedan por más tiempo en nuestro estómago, corremos el riego de generar bacterias excesivas debido a la fermentación de los alimentos. Además, es posible que la comida se endurezca y se convierta en masas sólidas llamadas bezoares, que pueden causar náuseas, vómitos y obstrucción estomacal.
Algunas de sus complicaciones en particular son:
- Desnutrición: La GPD puede dificultar la absorción de nutrientes.
- Deshidratación: La GPD puede dificultar la ingesta de líquidos.
- Malnutrición: La GPD puede dificultar la absorción de nutrientes.
- Otras complicaciones: La GPD puede aumentar el riesgo de desarrollar otras complicaciones, como anemia, cálculos biliares y úlceras.
Tratamiento de la gastroparesia diabética
El mejor tratamiento para el trastorno de la gastroparesia diabética, es mejorar el control del nivel de glucosa en la sangre. Los tratamientos incluyen insulina, medicamentos orales, cambios de alimentación y horario de comidas, y en casos extremos, alimentación por sonda o vía intravenosa.
El tratamiento de la GPD tiene como objetivo aliviar los síntomas y mejorar la motilidad gástrica. Los tratamientos para la GPD incluyen:
- Cambios en la dieta: Los cambios en la dieta pueden ayudar a aliviar los síntomas de la GPD. Los cambios que se pueden realizar incluyen:
- Comer porciones más pequeñas con más frecuencia
- Masticar los alimentos completamente
- Evitar los alimentos grasos, fritos o picantes
- Evitar los alimentos ricos en fibra
- Beber muchos líquidos
- Medicamentos: Los medicamentos también pueden ayudar a aliviar los síntomas de la GPD. Los medicamentos que se pueden utilizar para tratar la GPD incluyen:
- Metoclopramida: este medicamento aumenta la motilidad gástrica.
- Domperidona: este medicamento aumenta la motilidad gástrica.
- Octreótida: este medicamento aumenta la motilidad gástrica y reduce las náuseas.
- Cirugía: La cirugía es una opción de tratamiento para la GPD que no responde a otros tratamientos. La cirugía puede ayudar a mejorar la motilidad gástrica al crear una conexión directa entre el estómago y el intestino delgado.
Si eres diabético y presentas uno o más de los síntomas anteriormente nombrados, acude a un médico para que te realicen los exámenes pertinentes. Recuerda que cuando de nuestra salud se trata, siempre es mejor la prevención.